El yoga es una práctica física, mental y espiritual originaria de la India y ahora ya también muy popular de este lado del mundo.
Y si bien ha sido un poco transformada en “ejercicio físico”, en realidad es toda una filosofía llena de preceptos, sabiduría y posturas que buscan unir la mente, el espíritu y el alma para un bienestar integral. Y no, no tiene que ver con una religión, es una filosofía que cualquier persona puede conocer y practicar sin importar sus creencias religiosas.
Existen varios estilos de yoga, unos más dinámicos, otros más tranquilos, unos más tradicionales y otros modificados pero derivados de una práctica tradicional, cada uno con sus cualidades pero con un mismo propósito, alcanzar esa unión mente, cuerpo y espíritu. Está el Ashtanga, el Hatha yoga, Vinyasa yoga, Flow yoga, Rocket yoga, yoga restaurativo, Yin Yoga, Dharma yoga, etc.
Y quizás en este punto del texto pienses, ¿y todo esto qué tiene que ver con los gatos?
Y pasa que hace poco leí un artículo* donde platicaba sobre una antigua leyenda hindú acerca el origen del Hatha yoga y una gatita, lo cual se me hizo de lo más curioso, pero de alguna manera me hizo mucho sentido. Y aunque no hay una fuente de origen sobre la leyenda, les quiero compartir la historia.
Cuenta la leyenda que hace muchos siglos un jóven príncipe hindú era quien transmitía la manera correcta de practicar las asanas o posturas de yoga. Pero previo a dominar ésta práctica, el príncipe fue a refugiarse en los adentros de la selva buscando quietud mental para así poder practicar la meditación, ya que en el palacio no había podido lograrlo.
Mientras caminaba por la selva, el príncipe se detuvo a apreciar un majestuoso y enorme árbol, en donde se dió cuenta que estaba siendo observado por un par de maravillosos ojos brillantes como piedras preciosas. Imperturbable, se encontraba en una rama del enorme árbol una gata, mirándolo en absoluta calma y emitiendo un agradable ronroneo.
Dice la leyenda, que después de bostezar y estirarse, la hermosa criatura bajó del árbol para instruir a aquel humano en los ejercicios de relajación y tensión para propiciar el estado físico y mental necesario para la práctica de meditación profunda que el príncipe buscaba con tanto anhelo. Después, la hermosa gata le mostró cómo practicar varias posturas (asanas).
Con toda esta enseñanza proveniente de aquella hermosa criatura, el príncipe alcanzó su objetivo y logró el sosiego y la tranquilidad para una meditación trascendental.
Posteriormente, el príncipe transmitió a sus discípulos estas enseñanzas y la manera correcta de realizar las asanas, todo lo que su gurú, la gatita, le había enseñado.
Esta hermosa leyenda nos muestra cómo en realidad los animales son los mejores maestros que tenemos, de muchas maneras nos muestran lo importante de la vida, como cuidar nuestro cuerpo, cómo querer de verdad, cómo ser y estar en el momento. y mucho más.
Como algunos saben, hemos llevado a cabo clases de yoga de donación con el fin de recaudar dinero y donativos en especie para protectoras de gatos y perros, porque es nuestra manera de colaborar con una causa en la que creemos, a través de algo que amamos, que es el yoga, esperando que todos los involucrados se vean beneficiados (donantes, protectoras, maestros, colaboradores y por supuesto nuestros peludos amigos) por medio de los donativos, de una práctica de yoga, de una nueva experiencia gratificante, del placer de ayudar y de que conozcan distintos estilos y maestros.
Y es por esto que estaremos realizando mensualmente estas clases, con la participación de distintos maestros que apoyan la causa y que nos donan su tiempo y enseñanza para cumplir este fin. Estas clases tendrán la visita de algún minino que esté en adopción (de ser posible), con el fin de que los participantes lo conozcan y quizás encuentre un nuevo hogar, además de convivir durante la práctica. Y por supuesto estará la anfitriona, Tejus.
Al igual que cada profesor practica un estilo diferente de yoga, cada clase será diferente.
Estas clases se estarán publicando en nuestras redes sociales, así que si te interesa apoyarnos (de cualquier manera) quédate atento a las publicaciones.
E igualmente, si tienes algo que enseñar (no sólo yoga) y te gustaría donar una clase, escríbeme, nos encantará sumarte a la causa.
* “El gato y el yoga” - Revista animales de compañía. https://www.animalesdecompania.tv/gatos/el-gato-y-el-yoga/
Hola, me gustaría participar para organizar o dar una clase de yoga o Meditación con causa. Me platicó de ti Caty Jiménez para ver si organizamos algo, saludos